Si quieres saber porque actúas como actúas, regresa a tu infancia, ahí se formó el carácter.
Parece que ya no tienes nada que ver con aquel niño o niña traviesa, pura e inocente que eras en la infancia?
No es verdad, pues tu niño interior vive en tí.
Ese niño guarda todas las impresiones fuertes que le afectaron, las frases que se grabaron, la exigencia que te agobio, las necesidades que no fueron satisfechas y también el amor que dejaste de recibir.
Todo esto queda almacenado en tí.
La imagen del Niño interior es un símbolo mental, estos recuerdos infantiles son los que nos hacen reaccionar de una forma que a menudo escapa de control, manifestándose en irá, tristeza, angustia, apatía o frustración.
Podemos reparar las situaciones que afectan a tu niño interior, lo puedes hacer cuando tomes conciencia de tus emociones y los recuerdos relacionados con ellas, no dejes que la emoción te embargo, consigue el efecto contrario : cambiando la imagen la emoción cambia.
Lo que está en tu mente está afectando tu cuerpo y tus emociones y siendo afectado por ellas, de manera que si introduces transformación en las imágenes, y las visualizas con amor cómo el adulto racional que ya eres, tus emociones cambiarán.
Recuerda integrarte a tu niño interior, disfruta con El, haz cosas que nunca hiciste en tu infancia, disfrutarlas y regálale a tu niño interior el amor la confianza y la comprensión que El necesita, para que todo tu presente se transforme.
Sanar es tener una buena relación con tu niño interior.